jueves, 11 de febrero de 2010

EN EL DÍA DEL AMOR…SOY DÍSCOLO

Todos andan locos con el 14 de febrero. Comprando, buscando y tratando de quedar bien con la pareja, olvidando que para el amor no hay días; si no más bien una vida para cuidarlo y cultivarlo. Por cosas de la vida, me toca otro día de éstos en soledad.

Reconozco que estoy mejor que otros años con la ayuda de un par de almas caritativas se me ha subido el ánimo. A ellas, las gracias de corazón…

Este día se ha transformado en un evento comercial que tiene la particularidad de deprimir a los solitarios, bajonear a los peleados y presionar a los enamorados para que compren ojalá el regalo más caro. Solía decir que si uno ama y lo aman, la pareja de uno y uno mismo deberá poder conformarse con lo que el presupuesto de la otra mitad permita…sin ponerse la soga al cuello. Sucede que ese presupuesto del regalito puede llegar a ser una versión reducida del nivel monetario al que podrían enfrentarse ambos si son una pareja constituida y consolidada en el futuro. Si yo le compro un anillo a mi pareja para el día del amor, ella o queda atada a comprar regalos caros de más alto nivel para la próxima vez… ¿Lo habían pensado?

No transformemos el amor en un negocio… recuerda la flor cortada del jardín del vecino, la carta escrita en hoja de cuaderno, el llanto y los nervios de la espera de un sí, el poema en la servilleta, etc. Te sorprenderás en serio de lo que tu memoria ayuda al corazón, además de las muchas ocurrencias que el nerviosismo y la adrenalina del amor donan al cerebro. Dale, anímate…

Si ya compraste, disfrútalo…

Si no, ámala gastando el presupuesto de amor en tu corazón…

Tu amigo, el díscolo del catorce…

Hasta la próxima amigos…

Escriban a rodryjara@hotmail.com y comenten aquí…

domingo, 31 de enero de 2010

Lunes, Martes…Mujeres de Venus (Parte I)

                  A veces pienso que las mujeres no vienen de la tierra, ni de Marte ni tampoco de otro lugar de la atmósfera, quién diablos sabe de dónde provienen las mujeres.


El que sepa, que me cuente, porque quizá no tenga tiempo suficiente como para descubrirlo yo mismo. Me dijeron que las mujeres eran demasiado inteligentes y hermosas de mente, y que los hombres en verdad éramos de pedazos de carne poco pensante. Ojala se equivoquen, porque así como van las cosas nadie sabe.


Decían los poetas que las mujeres eran clave del mundo, generadoras de sentimientos y purgas de paz. Agregar que me gustan mucho sería abusar de la lógica inducida de cada frase con lerdos tintes de burda cursilería. Nunca supe hasta ahora lo complicado del pensar de las mujeres, que a ratos le da certeza al añejo chiste: “Cuando dicen No, es Sí… y viceversa “. ¿Será cierto?... Así parece.


El que dispare primero que mate al pato…


Es un desdecirse imponer un criterio a la hora de definir a la rama femenina del árbol evolutivo. Me pregunto si Darwin habría diferenciado a hombres y mujeres, dividiendo criterios o ideas sobre cómo se comportan ellas frente a nuestras reacciones o lo que decimos… Está claro que las minas no son como los cuentos ni como las barbies. Son inteligentes, evolucionadas, rápidas, activas y varias otras cualidades que modifican lo que dicen o hacen a la hora de concluir sobre nosotros. Siempre he creído que quien logre descubrir lo que hacen los grupúsculos femeninos cuando se reúnen subrepticiamente en el baño (sitio inexpugnable para la raza masculina) será millonario.

Más adelante lo descubrimos... Hasta la otra!!